Caperucita
en Manhattan de Carmen Martín Gaite.
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Carmen Martín Gaite |
Esta
Caperucita es un cuento diferente al tradicional. No nos enseña a tener miedo
de los extraños. Aunque comparte muchos elementos y personajes de la obra
original, esta Caperucita es un canto a la libertad, a los sueños y a la
imaginación, a la necesidad de ser educados a vivir en libertad. Gracias a la
pluma de su autora, Carmen Martín Gaite, una mujer que centró su obra en la mujer y en la libertad.
Su lectura nos ha dejado estas ilustraciones de su autora y citas tan fantásticas como las que podéis leer a continuación.
“¿A qué
llaman vivir? Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar
oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras,
compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con
orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos
engañen, no contestar que sí ni que no
sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald… Vivir es saber
estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar… y
vivir es reírse.”
No sé, sentirse
libre se siente por dentro y no se puede decir. ¿Lo entiende?
Sara
tenía que quedarse a solas para conocer la atracción del impulso, la alegría de
la decisión y el temor del acontecer. Venciendo el miedo que le quedara,
conquistaría la libertad.
Porque
unas veces las farfanías se quedaban bailando por dentro de la cabeza, como un
canturreo sin sentido. Y ésas se evaporaban en seguida, como el humo de un
cigarrillo. Pero otras permanecían tan grabadas en la memoria que no se podían
borrar. Y llegaban a significar algo que se iba adivinando con el tiempo. Por
ejemplo, “miranfú” quería decir “va a pasar algo diferente” o “me voy a llevar
una sorpresa”.
¡Miranfú, estimados lectores!
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